domingo, 29 de mayo de 2016

ESTADOS UNIDOS:LOS DIRECTORES REBELDES

ESTADOS UNIDOS, 1953-1959
En plena Guerra Fría con la Unión soviética, con episodios como la crisis de Berlín o la Guerra de Corea, la mentalidad dominante de estos años de la administración republicana de Eisenhower  fue conservadora, consumista y optimista.
Esta década va a coincidir con la aparición de la pantalla panorámica. La 20th Century Fox produjo la primera película en gran formato: The robe, La túnica sagrada, en 1953. El nuevo formato contribuyó al carácter épico. Para adaptar la colocación de los actores a la pantalla ancha  se renuncia a la profundidad de campo y el resultado fue la colocación de los actores en línea, en friso; fue el llamado washing line. El resultado fue un cine mucho más teatral.
LOS DIRECTORES REBELDES
STANLEY KUBRICK
Stanley Kubrick compartía la misma visión crítica de la vida que otros cineastas de  su geración, como Elia Kazan u Otto Preminguer solo que  su dominio del lenguaje cinematográfico lo sitúan a la altura de Orson Welles , Von Stroheim y otros genios.
 En 1956 dirige Atraco Perfecto (The Killing) con estilo incisivo y ritmo trepidante narra la preparación y ejecución de un atraco a un hipódromo alternando diferentes puntos de vista.
En Paths of Glory (Senderos de Gloria) 1957, hace una dura crítica a la arbitrariedad de los mandos militares durante la Primera Guerra Mundial. Tal fue la dureza que la película relatando un acto de brutalidad, fue prohibida en Francia y por supuesto en España durante muchos años.
Kubrick creo un universo propio en sus films, habitado por personajes desprovistos de espiritualidad, un mundo deshumanizado. Estéticamente cuida de manera obsesiva hasta los más pequeños detalles.
En 1960 dirige Espartaco donde demuestra que el género histórico no está reñido necesariamente con la calidad artística y que puede ser vehículo de ideas sociales.
En 1961 dirige Lolita, con un guion adaptado de la novela homónima de Vladimir Nabokov.
En 1963 realiza Teléfono rojo:¿volamos hacia Moscú? (Dr.Strangelove or : How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb) en la que advirtió al mundo sobre el peligro de jugar con la bomba atómica.
Al margen del cine épico y de las grandes producciones de Hollywood va a  haber un grupo de directores que no ignora la aparición de una generación rebelde ni la paranoia de la guerra fría. Tampoco permanecen indiferentes a las innovaciones cinematográficas después de la guerra: mayor naturalismo en las interpretaciones, mayor profundidad dramática e iluminación más natural. Estos son Otto Preminguer, Elia Kazan , Nicholas Ray, Robert Aldrich , o Richard Brooks y el ya mencionado  genio de Stanley Kubrick. Tienen en común una crítica visión de la sociedad y la introducción de temas que van sacudir la mentalidad conservadora imperante.
Otto Preminguer fue el primero en poner patas arriba el conservadurismo de la época con The Moon is Blue (1953), producida por él mismo. Dos años más tarde en The Man with the Golden Arm toca temas que hasta entonces no habían  tocado en la industria hollywoodiense como la adicción a las drogas . Estas dos películas fueron calificadas como inmorales. Fue especialista en temas escabrosos y encontronazos con la censura pero las consecuencias de su cine desde 1956 fue la revisión y el definitivo abandono  en 1966 del código Hays.
En 1959 dirige Anatomía de un asasinato (Anatomy of a Murder) que también fue boicoteada.
Rebelde sin causa (Rebel without a Cause) 1955 de Nicholas Ray y East of Eden (Al Este del Edén, 1955) de Elia Kazan llevaron a la pantalla la delincuencia y desorientación de los jóvenes. El protagonista de ambas fue James Dean, un joven actor de 24 años formado en el vanguardista Actor´s Studio de Nueva York. Su trágica muerte en accidente el año del estreno lo convirtieron en un mito.
El actor fetiche de Elia Kazan fue Marlon Brando, actor de gran magnetismo sexual, casi animal, que interpreta en On the Waterfront (La ley del silencio) 1955 a un ex boxeador decepcionado con la vida que se afilia a un sindicato. Marlon Brando se formó también en el Actor´s Studio y la técnica interpretativa,contraria a la existente en Hollywood hasta entonces, va a ser en la que se formen actores como Montgomery Clift, Shelley Winters, Karl Malden o Rod Steiger, intérpretes con mucha influencia en otros posteriores como Dustin Hoffmann, Robert De Niro o Al Pacino, que como Steiger, trabajaron la arqueología psicológica de los personajes.
Nicholas Ray  dirigió dos de los mejores films de la época: They Live by Night (Los amantes de la noche, 1948) e In a Lonely Place, 1950, En un lugar solitario. Dirigió en 1955 un western intelectual , Jonhy Guitar.  Joan Crawford interpreta a la propietaria de un salón que debe hacer frente a un mundo sin ley; debe imponer sus  valores morales frente a las sucias tácticas de banqueros y representantes corruptos de la ley. La película esconde una ácida crítica contra la caza de brujas llevada a cabo en los Estados Unidos. La película es densa desde el punto de vista de la psicología de los personajes y desborda pasión y sentimientos.
Robert Aldrich presenta héroes infelices, grises y desafortunados. Dirigió The Big Knife, donde la interpretación de Rod Steiger de un directivo de estudio, fue como ya dijimos muy influyente en actores venideros. En los 60 dirigió Qué fue de Baby Jane (1962) y Canción de cuna para un cadáver (1965).
La gata sobre o teclado de zinc, de Richard Brooks
Richard Brooks también hizo un cine denuncia. Su obra más conocida fue la que llevó a la pantalla la obra de Truman Capote, A sangre fría (In cold Blood, 1967) .

No fue la única adaptación literaria. Un afán por intelectualizar el cine, imitando al cine europeo de Bergman, Truffeaut  o Fellini, llevó a muchos de estos realizadores a utilizar obras de autores especializados en conflictos sexuales y morbosos. Tenesee Willians fue el más famoso y escribe los guiones de Baby Doll (1956) de Kazan, Piel de serpente (1960) de Sydney Lumet, La gata sobre el tejado de zinc (1958) Dulce pájaro de juventud de Richard Brooks o La noche de la Iguana de John Huston.



















A Streetcar named Desire, de Elia Kazan






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