domingo, 14 de febrero de 2016

El CINE DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: EL GENIO DE WELLES





La catástrofe de la Segunda Guerra Mundial abrió un paréntesis en la evolución económica y cultural de las naciones. Con el ataque de Pearl Harbor en diciembre de 1941, la mayor potencia industrial del planeta puso su economía al servicio de la guerra incluido el cine. Los gánsteres se transformaron en heroicos soldados. En junio de 1942 el teniente comandante John Ford fue herido en el Pacífico , cámara en mano, durante un ataque japonés , mientras rodaba el documental The Battle of Midway. Como Ford, muchos de los grandes talentos del cine se involucraron en el esferzo de la contienda . Se realizarons films  de propaganda tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, donde destaca el debur de David lean en 1942 con Sangre , Sudor y Lágrimas  (In Which We Serve).
En Estados Unidos las películas se dirigían a criticar duramente a las potencias del eje : Hangmen Also Die (Los verdugos también mueres, 1943,, Thyrty seconds over Tokyo o las película de Capra , Why We Fight
Pero poco antes del estallido de la guerra un joven de Wisconsin, llamado George Orson Welles, brillante actor y director teatral, conseguía a sus 25 años provocar el pánico en un país con una emisión radiofónica: La guerra de los mundos , de H.G.Wells, en 1938. Al día siguiente Welles era famoso. La RKO  le ofreció un contrato sin precedentes en la industria cinematográfica, como director, actor, guionista y productor y cobrando un 25% de lo recaudado.
Sin previa experiencia cinematográfica en 1940 dirige su primera película Ciudadano  Kane (Citizen Kane) que lo convirtió en uno de los mayores creadores de la historia del cine. Welles tomó para su protagonista la figura del multimillonario y magnate William Randolph Hearst, llamado en el film Charles Foster Kane, interpretado por el propio Welles. Hearst trató de impedir la proyección pero no lo consiguió. El film solo fue valorado justamente después de la guerra en Europa.
Por su complejidad técnica y narrativa, Citizen Kane parece hoy la Intolerancia del sonoro. En su fabulosa mansión de Xanadú fallece el multimillonario Kane pronunciando una misteriosa palabra: Rosebud. El periodista Thompson comienza a averiguar lo que puede significar y ahonda en la historia de Kane, interrogando a amigos. Va construyendo así un retrato apasionante del magnate hasta llegar a abandonar la mansión sin averiguar el significado de la palabra. Es entonces cuando vemos  a un empleado echando al  fuego trastos viejos y la cámara enseña un trineo con la inscripción Rosebub, símbolo de una infancia perdida y feliz.  La historia está contada en una narración acronológica, en aparente desorden. Es un excelente análisis histórico y psicológico de la formación de un poderoso plutócrata de la sociedad capitalista. También es un inteligentísimo estudio sobre el subjetivismo humano.
El lenguaje utilizado es original y barroco, de gran potencia expresiva. Trabaja con la profundidad de campo, consiguiendo puestas en escena de exagerada profundidad. Utiliza ángulos de cámara insólitos y enfáticos. También se vale de otros recursos como los flash-backs, montaje corto, encadenado sonoro o movimientos de grúa. El resultado es un estilo vibrante y efectista.

Ciudadano Kane fue un fracaso comercial.  El cuarto mandamiento fue su siguiente película.  También otro fracaso económico. El talento de Welles parecía no tener cabida en Hollywood y marcha de América comenzando a dirigir su ciclo shakesperiano. : Macbeth y Othello, hasta que en 1966 filma en España Campanadas a medianoche.

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