Nosferatu, eine Symphonie
des grauens W.F.Murnau 1922
Ficha técnica
País: Alemania
Duración: 94 minutos
Fotografía: Günther Krampf, Fritz Wagner
Música versión restaurada: James Bernard
Intérpretes- Max Schrek, Alexander Granach, Greta
Schröeder
Contexto
histórico
La
película fue rodada en la Alemania de la película de Weimar, tras la derrota
del país en la I Guerra Mundial. En este momento , las duras sanciones
económicas impuestas por los tratados de paz y las condiciones de vida no
impidieron que en el arte se desarrollara un momento de esplendor. Especial
apogeo vivió la arquitectura con la Escuela de La Bauhaus , que estableció las
bases de la arquitectura contemporánea. En las artes plásticas y escénicas se
desarrolla la vanguardia conocida como Expresionismo, movimiento genuinamente
nórdico y alemán, que brilló sobre todo en la pintura y en el cine. Sus raíces
ya se asientan en el Gótico alemán, en un sentimiento trágico de la vida,
inherente al espíritu nórdic, e incluso en la pintura de Goya. El Expresionismo
se inspira en lo grotesco, lo sobrenatural, en lo anormal y está cargado de un
enorme pesimismo vital. Deforma la realidad para transmitirnos todos estos
sentimientos y sensaciones y para ello utiliza espacios a su vez distorsionados,
sofocantes, con ángulos extraños y efectos contrastados de luces y sombras ,
que sirven de escenario a personajes atormentados. Coinciden en aquella Alemania
un número importante de directores de enorme talento como Robert Wiene, Murnau
o Fritz Lang.
COMENTARIO
Murnau
se inspira en la novela de Bram Stoker, Drácula. Para evitar problemas con los
derechos de autor le cambió el nombre a los personajes y Drácula pasó a
llamarse Conde Orlok.
La
película tuvo un enorme éxito y todas las posteriores adaptaciones
cinematográficas de la novela la tuvieron como un referente. Pero lo que marca
la diferencia con las posteriores es la imponente presencia de su protagonista,
Max Schrek cuyo nombre significa casualmente “miedo”. Apenas va maquillado,
orejas puntiagudas, delgadez extrema, nariz y rostro afilados, dientes que
recuerdan los de una rata , no por casualidad, calvo, con brazos pegados al
cuerpo, manos exageradamente deformadas y una avidez desmesurada por la sangre, componen este magnífico retrato del personaje que aterroriza a Hutter. Este
joven se desplaza al castillo solitario de Orlok , en medio de los Cárpatos, un
lugar aislado y lleno de leyendas, a realizar unos negocios con el conde. Desde
el primer momento la atmósfera parece irse cargando. Hutter se burla de las
leyendas y supersticiones locales pero poco a poco el terror va apoderándose
del joven. Los lugareños parecen estremecerse con la sola mención de Orlok, un
carruaje sin conductor lo transporta al castillo.
Una
vez en el castillo, Hutter se siente cada vez más intimidado por la apariencia
del Orlok, sus extraños horarios nocturnos, su avidez por la sangre y su
naciente obsesión por la prometida de Hutter, Hellen. La historia toma una deriva
escalofriante: Hutter , sin poder explicar sus misteriosas picaduras, encuentra
el ataúd con el conde, sufre pesadillas espeluznantes y es encerrado en la
torre. Desesperad, decide huir sin saber que Orlok le tomará la delantera por
barco e irá a la búsqueda de Hellen. Orlok, en su siniestro buque repleto de
ratas, como si fueran sus huestes, ha ido dejando tras de sí un reguero de
muertes.Mientras, la joven parece intuir el terror que se avecina, acabará
convertida en una heroína que consigue destruir al conde atrayéndolo a la luz.
Murnau
creó imágenes de una poderosa emoción: Orlok subiendo por la escalera
proyectando su temible sombra, levantándose del ataúd, atrapado por un rayo de
sol, el barco navegando solitario como un gigantesco féretro… El uso expresivo
de las luces contribuyó sobremanera a estas emociones. El cine expresionista
alemán es el primero en utilizar filtros de color Murnau lo hace con un
significado: sepia para el día, azul para la noches…negativiza el cielo y
blanquea el paisaje.
Murnau
dio a luz unos mitos sobre vampirismo que perduran hasta hoy en día. Numerosas
adaptaciones cinematográficas se han hecho
desde entonces de Drácula.pero
ninguna ha dejado tan poderosa huella en nuestra retina.